En la actualidad existen muchas aplicaciones móviles (Yuka*, El CoCo y MyReal Food) que son utilizadas por los consumidores como fuente de información y criterio de compra de los productos alimentarios. Pero, ¿cómo funcionan estas aplicaciones? ¿Podemos basarnos en ellas para llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada?

Estas aplicaciones analizan y puntúan los productos alimentarios en base a 3 criterios:

  • La calidad nutricional que representa el 60% de la nota, mediante el cálculo basado en Nutriscore. Este parámetro informa sobre la calidad nutricional simplificada y complementa la declaración nutricional establecida por la normativa europea. Se basa en una escala de 5 colores (de verde oscuro a naranja oscuro) asociados a las letras que van de la A a la E, para optimizar la compresión por parte del consumidor.
  • La presencia de aditivos que representa el 30% de la nota y se basan en estudios científicos actuales y en diferentes opiniones de distintas autoridades. Se clasificarían en: “Alto Riesgo”, “Riesgo limitado” o  “ Sin riesgo”.
  • El 10% restante valora la etiqueta “bio” europea, es decir los productos que tienen verdaderamente la etiqueta ecológica europea.

Todas las aplicaciones utilizan el Nutriscore y/o Nova, que clasifica el producto según su grado de procesamiento, de manera que el nivel 1 corresponde a alimentos no procesados y el nivel 4 a productos ultraprocesados.

¿Qué limitaciones tienen estas aplicaciones?

Las limitaciones que presentan estos sistemas y que pueden confundir al consumidor (e incluso fomentar el consumo de algunos alimentos ultraprocesados) es que no tienen en cuenta las características individuales de cada persona ni la presencia de enfermedades (diabetes, enfermedad renal, etc.) o estados de salud.

En base a la App Yuka son las siguientes:

  •  Puntúa los alimentos en función de la presencia de aditivos o no. Los aditivos son sustancias que se añaden a los alimentos durante su fabricación y tienen una importante función tecnológica, es decir, permiten mantener su estabilidad, conservación y sus propiedades de color, sabor y olor. Los aditivos alimentarios solo se autorizan si cumplen unos criterios establecidos en la legislación alimentaria, común para toda la UE y su seguridad es avaluada por la Autoridad Europea de Salud Alimentaria (EFSA)
  • El sistema de cálculo basado en Nutriscore compara de forma global los alimentos y no por categorías, y por este motivo, se puede clasificar igual una bebida carbonatada sin azúcar que una conserva de pescado.

El Nutriscore se ha de utilizar para comparar los alimentos de la misma categoría, ya que su finalidad es aportar a los consumidores una información en valor relativo de la calidad nutricional al comparar los alimentos, pero también se ha de tener en cuenta la cantidad de alimento consumido y la frecuencia de su consumo.

La normativa ECO no contempla la calidad nutritiva. Se trata de productos libres de residuos y pesticidas pero que pueden ser igual de ricos en sal, grasas saturadas, harinas, etc., que los que no disponen de este sello.

En conclusión…

El factor más importante es tener conocimientos nutricionales y por eso hace falta que leamos bien las etiquetas y conozcamos la importancia de la calidad, cantidad y frecuencia del consumo de los alimentos. Por último, es imprescindible valorar las características individuales para realizar una adecuada selección de los productos.

*Yuka, fue la primera aplicación y desde el junio 2019 se puede descargar gratuitamente.