A veces sentimos que no tenemos fuerzas para nada, tanto física como mentalmente, haciendo que solo tengamos ganas de descansar y tumbarnos, ya que nos sentimos demasiado débiles como para seguir con nuestra rutina habitual. Mayoritariamente esta sensación desaparece con un buen tiempo de descanso, aunque hay veces que por muchos que descansemos la sensación de cansancio no mejora. En este caso estamos sufriendo astenia. 

¿Por qué sufro astenia?

La astenia, esa sensación de no tener energía ni fuerza en nuestro organismo, puede estar provocada por varios factores que citaremos a continuación. Asimismo, cuando llevamos ya más de seis meses con esta sensación de cansancio irremediable, es importante consultarlo clínicamente, ya que podrá ser que suframos astenia crónica. Las causas principales podrían ser algunas de las siguientes:

  • Alteración del sueño y enfermedades psíquicas: El insomnio, por ejemplo, puede desencadenar cansancio durante el resto del día. Además, enfermedades psíquicas como la depresión o los trastornos del pánico pueden manifestarse a largo plazo en forma de astenia crónica. 
  • Ciertos medicamentos: a veces, los antidepresivos, antihistamínicos o los medicamentos hipnóticos pueden producir una sensación de cansancio y sueño. 
    • Enfermedades crónicas: cuando sufrimos de insuficiencia renal crónica o tenemos enfermedades crónicas de pulmón o corazón estos mismos pueden favorecer a la astenia. 
    • Anemia o cánceres ocultos: cuando nos falta hierro o sufrimos una enfermedad inflamatoria silenciosa, nuestro cuerpo tiende a perder mucha más energía de lo habitual y a sentirse sin motivación de ningún tipo. 
  • Cansancio crónico sin causa conocida: algunas personas no llegan a conocer la causa de su cansancio.

¿Cómo puedo luchar contra la astenia?

Es cierto que para tratar este cansancio crónico se debe en primer lugar remediar la enfermedad que lo causa. De todos modos, existen algunas terapias que pueden ayudar a reducir esta sensación de agotamiento permanente: 

    • Ejercicio físico gradual: aunque nos sintamos sin fuerza, es importante movernos con regularidad, sin hacer grandes esfuerzos y de manera gradual. De esta forma, disminuimos el estrés y trabajamos la relajación. 
    • Terapia cognitivo conductual: con la ayuda de un profesional del sector de la psicología, podemos trabajar todas esas conductas que nos generan malestar e incomodidad, recuperarnos exponencialmente. 
    • Antidepresivos y ansiolíticos: cuando se trata de astenia por depresión, el médico suele recetar medicamentos antidepresivos que ayudan a superar la situación de dolencia general, sobre todo la mental. 
    • Multivitamínicos: la ingesta de vitaminas y minerales puede ayudarnos a recuperar cierta energía. Aunque no se ha probado clínicamente su inminente eficacia, sabemos que es importante cuidarnos mediante las propiedades de las distintas vitaminas que nos ofrecen ciertos alimentos. 

En esta época del año y más con el confinamiento, es normal sentirse cansado y sin ganas de hacer nada. De todas formas, ya lo sabes, si te sientes demasiado cansado de manera regular, no dudes en consultarlo con tu médico o farmacéutico para que así podamos conocer y erradicar la fuente del cansancio.