Empezamos el mes de mayo y llega el buen tiempo. El sol empieza a calentar más y nos apetece disfrutar del aire libre, de un paseo por la playa, por la montaña, e incluso ir a tomar algo a una terraza con nuestra familia y amigos, pero… ¿y el fotoprotector solar? Solemos aplicarlo solo cuando vamos a tomar el sol a la piscina o a la playa, pero la verdad es que es imprescindible en cualquier época del año y aunque no vayamos a exponernos durante horas y horas al sol.

Sois much@s los que tenéis dudas sobre los fotoprotectores solares y todo lo que les rodea: qué significan las múltiples siglas que aparecen en los botes, qué cantidad es la adecuada, cómo fotoprotegernos si vamos maquilladas, etc. ¡Vamos a poner fin a esas dudas!

 

SPF, UVB, UVA… ¿qué significan?

SPF (Sun Protection Factor) es la eficacia con la cual el fotoprotector en cuestión nos estará protegiendo de los rayos UVB (responsables de enrojecer y quemar la piel) del sol. Contra más alto sea el SPF, mayor protección nos estará brindando. Para que te hagas una idea, si te quemas a los 20 minutos de estar al sol, aplicándote un SPF15 retardarías las consecuencias 15 veces más.

Los rayos UVA son, a diferencia de los UVB, “silenciosos” ya que no vemos ningún efecto en nuestra piel después de exponernos a ellos. Sin embargo, son los causantes de las arrugas y el cáncer de piel, entre otros.

 

¿Cuánta cantidad hay que aplicar?

Para conseguir el SPF que indica nuestro fotoprotector, hay que aplicar 2 mg de producto por cada cm2 de piel. Más o menos, y para que te hagas una idea, el equivalente son dos dedos de producto (desde el inicio del dedo hasta llegar a la palma de la mano).

Además, para conseguir efectivamente ese SPF hay que aplicarlo media hora antes de exponernos al sol, reaplicarlo cada dos horas, etc. En efecto, si no nos aplicamos la protección como debemos aplicarla, el SPF baja considerablemente, por ello te recomiendo que siempre optes por SPF de alta protección y así, si un día no te aplicas la cantidad adecuada, estarás más protegid@ que si hubieras optado por un SPF más bajo.

 

¿Y si voy maquillada…?

Dependerá de tu rutina diaria, pero mi consejo es que lo apliques después de haber iniciado tu rutina (por ejemplo, después de la crema hidratante) y antes del maquillaje. No te fíes de las bases de maquillaje en las que se indica que llevan SPF: como ya he comentado anteriormente, la cantidad que deberías aplicarte de base para conseguir ese SPF es mucho mayor que el que utilizamos normalmente para maquillarnos. ¡Asegura tu fotoprotección con una buena crema solar!

Mi consejo, para conseguir mejores resultados, es que esperes unos minutos entre las aplicaciones de producto y producto. Rutina diaria, espero unos minutos, fotoprotección solar, espero unos minutos y ya puedes empezar con tu rutina de maquillaje diaria. ¡Así los productos se fijarán mucho mejor!

Recuerda que puedes consultarme cualquier duda que tengas sobre la fotoprotección solar a través de mis redes sociales o en la farmacia.

Boticaria Marqueta