La salud emocional es una parte importante de la salud general. Las personas que son emocionalmente saludables tienen control sobre sus pensamientos, sentimientos y comportamientos y son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida. También pueden mirar los problemas en perspectiva y recuperarse fácilmente de los contratiempos que les puedan surgir. Además, se sienten bien con ellas mismas y mantienen relaciones saludables. 

Es necesario no confundir entre ser emocionalmente saludable y ser feliz todo el tiempo. Ser emocionalmente saludable significa ser consciente de las emociones. Una persona saludable emocionalmente es consciente de todas las emociones que siente, tanto las positivas como las negativas. Las personas sanas emocionalmente también sienten estrés, enojo y tristeza, pero saben cómo afrontar los sentimientos negativos e identificar si sus problemas necesitan la ayuda de alguien. 

Con el tiempo, se ha demostrado que la salud emocional es una habilidad, por tanto, está en tus manos mejorarla y ser más feliz. Sigue nuestros consejos:

  • Sé consciente de tus emociones y reacciones: Observa que te pone triste o frustrado e intenta llevarlo de la mejor manera posible. 
  • Expresa tus sentimientos de forma apropiada: Informa a tus familiares o amigos de que algo te molesta. Mantener ocultos los sentimientos de tristeza o enfado aumenta el estrés y causa problemas en las relaciones laborales, de amistad, de familia…
  • Piensa antes de actuar: Tómate tu tiempo para pensar y estar tranquil@ antes de decir o hacer alguna cosa de la que te puedas arrepentir. 
  • Gestiona el estrés: Aprende métodos de relajación para evitar el estrés. Estos pueden incluir la respiración profunda, la meditación, el ejercicio…
  • Aspira a conseguir el equilibrio: Encuentra un equilibrio saludable entre el trabajo y el ocio, y entre la actividad y el descanso. Dedica tiempo para hacer cosas que te hagan feliz y concéntrate en las cosas positivas de la vida. 
  • Cuida tu salud física: realiza deporte a diario, come saludable y duerme las horas suficientes. No abuses del alcohol y evita que la salud física afecte a tu salud emocional. 
  • Conecta con otras personas: Relaciónate a diario con la gente que quieres y proponte conocer gente nueva. Tener conexiones positivas con otras personas es muy importante para disfrutar de una buena salud emocional. 
  • Encuentra el propósito y significado de tu vida: Descubre que es importante para ti y concéntrate en eso.
  • Mantente positivo: Concéntrate en las cosas buenas de la vida, se comprensivo con los demás e intenta relacionarte con personas sanas y positivas. 

¿Te han resultado útiles estos consejos? ¿Qué otros añadirías? ¡Coméntanos, queremos completar esta lista con tus aportaciones!