En invierno no es la mejor época para nuestro cabello, debido a la temperatura ambiental, el mayor uso de la calefacción y el secador este sufre una mayor sequedad. Los cambios bruscos de temperatura y la humedad hacen que el cabello se deshidrate volviéndose quebradizo y éste pierde su brillo natural. Por eso es imprescindible intensificar su cuidado en estos meses del año. 

En el post de este mes os damos las claves para que vuestro cabello luzca espléndido durante la temporada de más frío. ¡Toma nota! 

1.Cubrir el cabello fuera de casa

De esta forma, estará más protegido de las bajas temperaturas y del viento. Es cierto que usar capuchas y toques puede aumentar la electricidad estática; para evitarlo, se pueden usar bufandas y pañuelos de satén o seda que actúen de barrera entre el cabello y el gorro. 

2. Secar bien el pelo antes de salir 

Salir con el pelo mojado en invierno es pecado capital, y ya no solo por el riesgo de coger un resfriado o de contraer la gripe; sino que también perjudica al cabello. En contacto con el frío, el agua del pelo puede hacer que este se congele, se debilite o incluso que se rompa. Así que es esencial asegurarse de que esté seco antes de salir.

3. Mantenerlo hidratado

El invierno es definitivamente el momento de usar productos súper hidratantes para el cabello. Elegir el acondicionador idóneo según el tipo de pelo (seco, normal, graso, teñido, etc.) y usarlo con regularidad, asegurará mantener el cabello sano y cuidado toda la temporada. En caso de tener alguna duda sobre qué producto usar, en la farmacia podremos asesorar sobre ello en función de las necesidades de cada cliente.

Además, también se puede considerar aplicar una mascarilla hidratante al menos una vez a la semana para restaurar el cabello dañado. Este tipo de tratamiento, rehidrata la fibra capilar y permite luchar contra el efecto frío, que favorece la deshidratación y debilita el cabello.

4. Llevar una dieta equilibrada

Un cabello sano empieza con una buena nutrición. En efecto, una buena alimentación aportará los elementos necesarios para la salud y belleza del pelo. Los alimentos ricos en omega-3, por ejemplo (atún, salmón, nueces, etc.), ayudan a nutrirlo y repararlo. La carne magra, el pescado, los productos lácteos y los huevos son excelentes fuentes de proteínas ideales para fortalecer las fibras capilares. La mayoría de estos alimentos también son una buena fuente de hierro, un mineral extremadamente importante para el pelo; la fruta y la verdura, por su parte, se encargan de aportar las vitaminas necesarias para fortalecerlo.