Como en muchas otros aspectos de nuestra vida, no somos conscientes de la suerte que tenemos hasta que aparecen los problemas. En el ámbito de la salud también es así, ¿cuántas veces no tenemos ninguna dolencia y no lo valoramos? La salud bucal es muy delicada, ya que si tenemos cualquier dolor nos afectará mucho: usamos la boca para comunicarnos, para comer, para gesticular incluso sin hablar… ¡y esas dolencias pueden incluso incrementar con nuestros gestos!
Para evitar en la medida de lo posible cualquier problema con nuestras encías, dientes y lengua es importante que mantengamos una limpieza bucal adecuada, y eso, amigos, no lo conseguimos solo con cepillarnos los dientes 3 veces al día. ¡Sigue estos pasos y verás cómo mejora tu salud dental!
- Movimientos correctos con el cepillo. ¿Sabes cómo debes cepillarte los dientes? Solemos imitar los movimientos de cepillado que vemos en series y anuncios de la televisión, pero no son los correctos. Debemos limpiarlos desde la encía hasta el final del diente (sí, como si fuéramos a manchar el espejo) y haciéndolo más o menos cada dos dientes. Así, además, estarás activando la circulación de las encías.
- Utiliza cepillos interproximales adaptados a cada espacio interdental. Como ya he comentado, no es suficiente con el cepillo dental. A través de los cepillos interdentales podrás acceder a zonas donde el cepillo no llega y eliminar por completo la suciedad y la placa bacteriana. Recuerda que debes moverlo de delante a atrás, varias veces y de forma horizontal.
- Revisiones anuales con tu dentista. No olvides que puedes sufrir muchas dolencias bucales que solo lleguen a doler cuando ya se encuentran en una fase muy avanzada. Es por eso que debes visitar como mínimo una vez al año al dentista, para que pueda realizarte la revisión anual y poder trasladarte los cambios que se están produciendo en tu boca. Hay muchos factores externos, como por ejemplo el estrés, que afectan a nuestros dientes y sus consecuencias pueden debilitar nuestro esmalte dental, por ejemplo.
También tienes que saber que el cepillo dental se debe cambiar cada 3-4 meses para garantizar una limpieza óptima, así como también es necesario desechar los cepillos interdentales que estén desgastados y sustituirlos por unos nuevos.
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